lunes, 6 de octubre de 2008

HAZTE UNA LIMOSNADA

Quién no ha tenido circunstancias adversas en su vida diaria? y ¿Qué hace en tales eventualidades? ¿Cuando ocurren las cosas diferentes a lo planificado o contrarios a lo anticipado? Generalmente nos desmoralizamos, nuestras expectativas están por los suelos, las cosas nos están saliendo mal, pensamos. Pero, hay algo, existe una solución.

Dice la Palabra de Dios, que todas las cosas ayudan a bien. Sí, todas las cosas , entiéndalo bien, todas las cosas , sin discriminación, entre ellas las malas, por supuesto, las negativas, las pesimistas. Todo depende de la manera cómo miramos las circunstancias que suceden, ya sea con una actitud derrotista, negativa, de fracaso o por el contrario, de una manera positiva, efectiva, de triunfo, en fin. Si en el camino se encuentra con limones, hágase una limonada; sáquele provecho a las circunstancias.

Hace un año atrás, por invitación de una importante casa editorial, tuve la oportunidad de viajar a Río de Janeiro, Brasil. Después de una semana de actividades propias de la invitación, aparte de disfrutar del paisaje maravilloso que ofrece Brasil: su naturaleza, lo pintoresco de su ciudad, sus playas, sus comidas, los churrascos; el Cristo del Corcovado en su imponente altura; ni que decir del Pao de Azucar (Pan de Azúcar), divisar desde allí, de una altura de casi 300 metros, toda la majestuosidad de dicha ciudad; aparatosos túneles, verdaderas obras de ingeniería; conocer la catedral del fútbol, el gran Maracaná, etc., y tras el disfrute y llevarse en el corazón y en el alma una inolvidable experiencia, vino la hora del retorno.

El vuelo programado para el anochecer, nos dio tiempo para despedirnos adecuadamente de los colegas, preparar las maletas, tomar las debidas precauciones y llegar a tiempo al aeropuerto; con eso de seguridad, migración, aduana, etc., ya acomodados en el avión esperamos el despegue con la esperanza de llegar a casa, compartir las experiencias vividas en un reencuentro familiar. EDICIONES ANTERIORES Las 4 D's. Asumiento resoluciones El Amor es una desicion Lo que cuenta no es cómo empiezas, es cómo terminas. Si te encuentras con limones, hazte una limonada 22 ABRILES 4 Ps Y 300... Si no leo me aburro... Pasaron 25 años ... Sin embargo, la salida se estaba retrasando, algo inusual en vuelos internacionales. Al momento una azafata informa que tenían problemas; una parte, un repuesto del avión necesitaba ser cambiado. La buena noticia era que descubrieron el desperfecto a tiempo, la mala era que demoraría su cambio. Felizmente, ando preparado para retrasos como este, por lo que la maleta de mano contiene libros y algunas revistas. Una buena lectura haría que el tiempo pasara rápidamente.

De rato en rato, la azafata pedía disculpas por el percance animándonos a tener paciencia. Habían transcurrido dos horas, alrededor mío observaba caras de disgusto e impaciencia, muchos por el temor de perder sus conexiones. Por fin escuchamos la voz del capitán, quien comunicó que el repuesto en cuestión no estaría listo sino hasta la mañana siguiente, por lo que pasaríamos otra noche en Río de Janeiro y en las primeras horas de la mañana emprenderíamos vuelo rumbo a Miami.

Lamentablemente no teníamos otra alternativa, así que fuimos trasladados a un hotel cerca de una de las playas donde descansamos y yo disfruté un poco más de las maravillas que ofrece una ciudad como Río de Janeiro; tal como lo habían anunciado, al día siguiente muy temprano nos condujeron al aeropuerto; después de despegar a las 6 horas aterrizaríamos en Miami, para mí una escala más, puesto que debía tomar otro avión rumbo a Los Ángeles para estar en casa. El aeropuerto de Miami, por ser puerta de ingreso a Estados Unidos, tiene un conglomerado tráfico de pasajeros, tanto nacionales como extranjeros, turistas, profesionales, hombres de negocios, estudiantes, etc., por lo que generalmente el personal en las oficinas de migración, aduana, no abastece para atender a tantas personas..

Que alivio sentí estar con todo mi equipaje y frente de la persona que ayuda en las conexiones sin saber lo que me iría a decir. La noticia trágica era que no había lugar en los próximos vuelos, tampoco en otras conexiones cercanas a mi destino. Me comunicaron que la próxima disponibilidad sería al día siguiente.

En realidad, y en honor a la verdad, esa noticia fue para mí como un balde de agua fría; ya había pasado una noche en Río de Janeiro, de manera involuntaria, y ahora sucedería lo mismo en Miami, me irrite y me puse de mal humor; sin embargo, pensé para mis adentros: – ¿Qué gano con esta actitud? – Mi mal humor, mi impaciencia y mi irritación no ayudaban en nada a solucionar la carencia de boleto hacia casa. Nuevamente tuve que aceptar la única opción que tenía: quedarme esa noche en Miami, impensadamente.

Rubén Ulloa en Brasil. Junto a colegas de diferentes países y amigos de Editorial P atmos. Pero iba a sacar provecho de la situación. A Miami realizo viajes con frecuencia a objeto de realizar contactos, citas, ventas, etc., actividades propias de Pan de Vida; estoy en Miami y con los gastos pagados, en otras circunstancias tendría que costear los boletos de avión, mi estadía y todo aquello. Ahora no, estoy en Miami y gratis. Inmediatamente hice las averiguaciones y me enteré que al día siguiente había un vuelo en horas de la noche, así aprovecharía toda la jornada para hacer mi trabajo. Me pagaron por el hotel, el taxi más las comidas, una vez en el hotel me contacté con Milton, un viejo amigo a quien pedí que me ayude a realizar algunos contactos, citas de negocios en fin, aprovechando la eventual estadía en Miami; luego de llamar a casa y comunicar a María, mi esposa, del percance ocurrido descanse tranquilamente.

Muy temprano realicé los contactos previstos en compañía de Milton, quien tenía, por otro lado, una presentación en una Iglesia, donde se reunian algo más de 300 líderes y pastores donde estaría compartiendo el conocido evagelista Yiye Avila, invitado especial a dicha reunión; sin pensarlo dos veces fuimos inmediatamente al lugar de reunión. Por unas gestiones de Milton, me dijo que había la posibilidad de que me cedan un par de minutos para un saludo o algo así a nombre de Pan de Vida; realmente me emocioné y diseñé en mi mente algunas palabras, frases breves y concisas para decirlas en dos o tres minutos.

Me presentaron y no recuerdo exactamente lo que dije, pero en líneas generales hable de Pan de Vida, del trabajo que realizamos, de los catálogos y que al final de la reunión estaría presto a responder cualquier interrogante. Y como tal, sucedió, conocí a muchas otras personas, líderes, pastores, recibí y entregué tarjetas para futuros contactos, en fin, una estupenda oportunidad. Luego fuimos a degustar un delicioso churrasco, de aquellos que no faltan en Miami, posteriormente Milton me llevó al aeropuerto y de ahí rumbo a casa.

A los pocos días, recibí un email de la compañía aérea con la cual tuvimos los percances anteriores; el correo decía que sentían mucho lo acontecido, pedían las disculpas correspondientes y que en lo posible, evitarían este tipo de situaciones; al final y a manera de salir del lío, me regalaban 20.000 puntos para viajes dentro de los Estados Unidos.

No sabía qué pensar, qué decir. En realidad el contratiempo para ellos para mi fue una excelente oportunidad: disfruté de una noche extra en Río de Janeiro, aproveché al máximo una jornada de trabajo en Miami; fui invitado a una reunión de líderes, tuve la oportunidad de dar a conocer Pan de Vida a los asistentes y responder a varias de sus interrogantes, además de realizar contactos, y acordar fechas para citas posteriores, en fin, todo lo que pude realizar ese día; no olvidemos los 20.000 puntos, que me permitirían viajar casi gratis a algún otro lugar dentro de los Estados Unidos. ¡Me encontré con limones en el camino e hice una limonada deliciosa! Todas las cosas nos ayudan a bien , dice la Palabra de Dios. ¿Cómo reacciona frente a este tipo de situaciones? Usted es quien elige, puede ver oportunidades donde otros ven obstáculos. Ayer veía el anuncio en una revista donde Tiger Woods, el mejor jugador de golf en el mundo, estaba por pegar la pelota de golf desde un lugar muy adverso, y decía el anuncio: un 10% es lo que pasó y 90% es lo que puede hacer después. En otras palabras lo que pasó, pasó... lo importante es saber cómo podemos ahora mejorar o aprovechar esta oportunidad. Si sale junto a la familia a un día de campo, pero la lluvia los acompaña en toda la jornada, no se quede con las ganas e improvise algo.

La próxima vez que no encuentre boleto de avión, que no llegue a tiempo a su cita de negocios, que tenga que dormir donde no quiere, o comer en el lugar menos pensado; piénselo bien, aproveche todo lo que se presenta en esas circunstancias de supuesta adversidad. Dé gracias a Dios por lo sucedido y sea feliz, disfrute de una deliciosa limonada con los limones que tiene a mano.

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