lunes, 13 de julio de 2009

Honduras trata de volver a normalidad, negociación se reanudaría el sábado

Escrito por: Ariel Suero (Suero031@gmil.com) HONDURAS.-Los hondureños trataban este lunes de volver a la normalidad tras la suspensión del toque de queda, mientras el presidente de facto Roberto Micheletti anunció que el sábado podría reanudarse la mediación en Costa Rica para solucionar la crisis política surgida tras el golpe de Estado del 28 de junio. "Oficialmente se nos ha informado que posiblemente el sábado seremos convocados de nuevo a Costa Rica", dijo Micheletti en la ceremonia de juramentación del nuevo canciller de su gobierno, Carlos López. Las comisiones negociadoras de Micheletti y del presidente depuesto Manuel Zelaya concluyeron el viernes en San José dos días de negociaciones sin avance sobre el punto principal: la restitución del mandatario derrocado como lo exige la comunidad internacional. Estados Unidos reiteró este lunes su exigencia de restablecer el orden democrático en Honduras, con la restitución de Zelaya en la presidencia, dijo el portavoz del Departamento de Estado, Ian Kelly. Sin embargo, Micheletti sigue consolidándose en el poder, al que llegó nombrado por el Congreso Nacional para sustituir a Zelaya. Entre los nombramientos en el nuevo gabinete realizados este lunes figura el de Carlos López como canciller, en sustitución de Enrique Ortez Colindres, quien llamó "negrito" al presidente estadounidense Barack Obama, lo que generó una carta de enérgica protesta de la embajada estadounidense en Tegucigalpa. Ortez Colindres fue nombrado ministro de Gobernación el pasado viernes. López Contreras anunció que gestionará "la continuación de las relaciones diplomáticas con todos los países amigos", pese a que Honduras fue suspendida de la Organización de Estados Americanos (OEA). "La Organización de Estados Americanos es un sujeto de derecho internacional y allí la semana pasada Honduras no fue oída y (la OEA) adoptó una posición, en mi opinión, precipitada...", dijo López. También prestaron juramento este lunes, el ministro de recursos Naturales, Valerio Gutiérrez, así como miembros del Consejo del Instituto de la Propiedad. El país trataba de recuperar la normalidad en su primer día sin toque de queda desde el golpe, pese a que los principales edificios públicos siguen bajo férreo control militar y ha aumentado la presión sobre los periodistas extranjeros. Mientras, en la calle bajaba la intensidad de las manifestaciones a favor y en contra de Zelaya. En la capital hondureña, el Bloque Popular que apoya al mandatario depuesto organizó una marcha hasta la parte sur de la ciudad, que conecta con el aeropuerto de Toncontín, cuyos accesos habían sido bloqueados, según el dirigente Juan Barahona. Barahona reconoció que este lunes llegó menos gente a la manifestación y anunció un acuerdo de los gremios para convocar a un paro nacional en los próximos días, en una segunda fase del proceso de resistencia al golpe. "Queremos una gran huelga general. Esta es nuestra última carta", dijo el dirigente a la AFP. El gremio de los maestros -aunque dividido- se mantenía este lunes como uno de los principales bastiones de resistencia contra Micheletti, pese a que la mayor agrupación de maestros llamó a sus afiliados a retomar las clases. El llamamiento magisterial, que rechazó otra agrupación más pequeña, no significa el fin de la lucha y del apoyo a Zelaya, explicó a la AFP Orlando Mejías, del Primer Colegio Hondureño de Maestros (Pricphma). "Después de 15 días de disidencia, debemos reformular nuestra estrategia. Pero esto no significa parar la lucha", advirtió.

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